domingo, 29 de junio de 2008

ANAHI (leyenda guaraní)





Buscando material para ayudar a mi nieto en sus tareas me topé con hermosas leyendas guaraníes...y aqui les hago llegar la "leyenda del ceibo":


El Ceibo, también denominado seibo, seíbo, o bucare, es la Flor Nacional de la República Argentina.

El Ceibo es un árbol originario de América, de la zona subtropical, no muy alto, de tronco retorcido, pertenece a la familia de las leguminosas, por lo que las semillas se guardan en vainas encorvadas. Sus flores son rojas, de un rojo carmín.
Crece en las riberas del Paraná y del Río de La Plata, pero se lo puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo del país.
La madera de ceibo es muy liviana y porosa, y se la utiliza para la construcción de balsas, colmenas, juguetes de aeromodelismo.
Su presencia en parque y jardines argentinos, pone una nota de perfume y color. Y el admirador evita arrancar sus flores, debido a que sus ramas poseen una especie de aguijones.


LEYENDA DEL CEIBO:
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
(Tomada de la narración oral.)


Material compilado y revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella (NidiaCobiella@RedArgentina.com)



ANAHÍ (Leyenda de la flor del ceibo hecha canción)


Anahí...
las arpas dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,

Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.

Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.

Defendiendo altiva tu indómita tribu fuiste prisionera
Condenada a muerte, ya estaba tu cuerpo envuelto en la hoguera
y en tanto las llamas lo estaban quemando
en roja corola se fue transformando...

La noche piadosa cubrió tu dolor y el alba asombrada
miro tu martirio hecho ceibo en flor.

Anahí,
las arpas, dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,

Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.

Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.


Esta canción es autoría en letra y música de Don Osvaldo Sosa Cordero, correntino, nacido en Yaguareté Corá, Concepción. El tema fue escrito en la década del '40 a pedido del Ministerio de Educación, a raíz de haber sido declarado entonces al ceibo como Flor Nacional de la Argentina. " Lic. Víctor Hugo Vallejos (Prof. U.N. La Plata).- "

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos cariñosos, desde la ciudad chilena de Valdivia. Con honda emoción he tomado conocimiento de temas tan hermosos y americanos, referentes a Anahi, a las historias regionales de ARGENTINA. mE ENCANTARIA MANTENER INTERCAMBIOS SOBRE ESTOS ASPECTOS, CON PERSONAS QUE SE INTERERSEN, CONSEGUIR MUSICA, TEMAS Y NOVEDADES, EN UN ESFUERZO POR INCENTIVAR EL INTERES POR NUESTRA CULTURA ANCESTRAL, DE LA CUAL ESTOY ORGULLOSO. Me fascina, Ramona Galarza, quien canta de una manera estremcida este y otros temas. Perseveren en su esfuerzo y espero sus noticias. aTTE. Nelson.-