viernes, 4 de julio de 2008

NECESITO A ALGUIEN (poema)




Necesito a alguien....

Que me mire a los ojos cuando hablo.

Que escuche mis tristezas y neurosis
con paciencia y aún cuando no comprenda,
respete mis sentimientos.

Necesito de alguien

que venga a luchar a mi lado
sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo

para decirme las verdades que no quiero oír,
aún sabiendo que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes,

necesito de alguien que crea
en esa cosa misteriosa,
desacreditada, casi imposible:
la amistad ....

Que se obstine en ser leal,

simple y justo.
Que no se vaya
si algún día pierdo mi oro
y no pueda ser más la sensación de la fiesta.

Necesito de un amigo

que reciba con gratitud
mi auxilio, mi mano extendida,
aun cuando eso sea muy poco
para sus necesidades.

No pude elegir a quienes me trajeron al mundo,

pero puedo elegir a mi amigo.
En esta búsqueda empeño mi propia alma,
pues con una amistad verdadera,
la vida se torna más simple, más rica y más bella...

Charles Chaplin

Londres-Inglaterra (1889-1977)

jueves, 3 de julio de 2008

LAS CINCO REGLAS DE LA FELICIDAD


Como buena fanática de las artesanías y manualidades, veo a menudo el canal de tv "Utilísima", y en uno de los programas habituales hay una sección donde habla Stella Maris Sironi.

La energía, la paz y el amor que transmiten sus palabras son excepcionales, y, desde la página web del canal extraje algunos escritos de ella....aqui comparto :



LAS 5 REGLAS DE LA FELICIDAD



Una regla es una expresión que indica cómo debe hacerse una cosa.
Una “regla de oro”, es una noción primera, un “principio”, un fundamento esencial para que algo se realice de manera adecuada y exitosa.-


Conocer las 5 reglas de la felicidad, nos hará felices, porque la felicidad no existe!!!

No es un estado infinito e invariable. No es una estación, sino una forma de viajar.

Es, simplemente, momentos, que se alternan con otros de “no felicidad”.

Es un estado de la mente, es una actitud ante la vida, es una forma de relacionarse, es bienestar, alegría, prosperidad, dicha.

La felicidad la creamos a cada momento con nuestros pensamientos y nuestras actitudes. Creamos felicidad cuando elegimos lo bueno para nosotros y para todo lo que nos rodea. La creamos en la forma en que sentimos y en la forma en que hacemos hasta lo más pequeño y cotidiano.

Por eso, conocer sus reglas nos hará “más felices “si ya lo somos, y si aún no la hemos conocido nos permitirán traerla a nuestra vida.¡Aquí vamos!

Regla 1: Si hay algo en tu vida que te gusta…..DISFRÚTALO

Regla 2: Si hay algo en tu vida que no te gusta….CÁMBIALO

Regla 3: Si hay algo en tu vida que no te gusta y no lo puedes cambiar: EVÍTALO

Regla 4: Si hay algo en tu vida que no te gusta, no lo puedes cambiar y no lo puedes evitar, entonces: IGNÓRALO

Regla 5: Si hay algo en tu vida que no te gusta, no lo puedes cambiar, no lo puedes evitar, entonces: CAMBIA TU PUNTO DE VISTA RESPECTO A ELLO...



miércoles, 2 de julio de 2008

AGUAFUERTES AMBIENTALES


Mi querida amiga cordobesa Silvia, me hizo llegar la siguiente "Aguafuerte Ambiental"...y me pareció buena idea publicarla...para difundir la obra de alguien realmente "olvidado" como Deodoro Roca.


AGUAFUERTES AMBIENTALES

HOMENAJE A DEODORO ROCA: A 90 Años de La Reforma Universitaria

Seguramente muchos al leer este título se preguntarán; quién es o quién fue, o por qué, un homenaje a este personaje. Por las dudas, antes de que se ofenda, le aclaro que este interrogante no es síntoma de ignorancia, ya que Roca es uno de los grandes soslayados de la historia oficial argentina. “Algo habrá hecho”, afirmará algún corifeo del poder.
Deodoro Roca (1890-1942), buen cordobés, (como a él le gustaba adjetivarse) fue, producto de su rebeldía y gran sensibilidad social, el más esclarecido ideólogo de la Reforma Universitaria de 1918.
Su estatura intelectual y compromiso, parieron el célebre 'Manifiesto Liminar' de la Reforma, que expone el 'derecho sagrado a la insurrección', y que al comienzo dice: “Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos,…: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana”. Y efectivamente lo era. Fue en la historia, la última revolución de las ideas amasada en nuestro país.
No es casual tanto olvido, los molinos de viento contra los que batallaba eran demasiado poderosos para permitir que su ejemplo y sus ideas echaran raíces y crecieran fuertes y los “malos pensamientos” se diseminaran por todo el campo nacional y popular argentino, exportando la revolución universitaria a todos los aspectos de la realidad nacional.
Por ello y más que cualquier cosa que pueda expresar en torno a Roca, el mayor homenaje que se le puede hacer, es reproducir sus escritos, donde temas como el poder de la prensa, el “campo”, tan mentado en estos días o la defensa del ambiente urbano, lo tienen como un esclarecido, que a más de 70 años conservan todo la actualidad y vitalidad con que fueron redactados.
En el editorial del periódico: “FLECHA, por la paz y la libertad de América”, del 22 de Noviembre de 1935, decía:
“No tenemos armas para más largo alcance. Sólo la ‘Gran Prensa” dispone de ellas. Pero le sirven (más aún mientras más poderosas las hace el crecimiento técnico) para una especie de ‘Paz Armada’ del pensamiento.
Máquinas prodigiosas. Millones de escribas. Publicidad pasteurizada….Paz Armada del pensamiento.
Eso es, a eso ha llegado con su prodigioso crecimiento técnico, la ‘Gran Prensa’. Es la proa de bastas empresas comerciales enlazadas por una monstruosa trampa.
Alguna vez la máquina servirá para la liberación del hombre.”
En estos días, en que parece que la divisoria de aguas pasa por, campo si o campo no, y en función de ella los medios de comunicación nos inundan la vista, los oídos y la vida, vale la pena leer: “Apuntes de un Observador”:
“Súbita transformación de la Argentina. Mucha prosperidad, mucho campo sembrado. Mucha riqueza. Sin embargo, el criollo pobre.
El campo sin lirismo. Recorremos leguas y leguas. El campo es el mismo. Monótono y triste. Todo sembrado de maíz, de trigo, de lino. (Hoy de soja.)
Todas las espigas irán a engordar el bolsillo de Bunge y Born y de Dreyfus: Pareciera que estos pueblos de la pampa sólo tienen un objeto: enriquecer a Bunge y Born y Dreyfus.” (agreguemos unas pocas empresas, pero como se ve, nada ha cambiado desde Enero de 1936, en que se publica esta nota en “Flecha”. Hablarán del mismo campo?)
Por último reproduzco una página genial, escrita frente a una poda irracional de árboles en su Córdoba natal, impulsada por el intendente de esa ciudad, al que apodó el “Loco Leñador” y que debe ser tenida como precursora en la defensa del ambiente urbano, titulada: “PEDIMOS LA CABEZA DE LOS ASESINOS DE LOS ÁRBOLES” (en “Las Comunas”, 04-08-1939)
“Córdoba presencia un antiguo espectáculo local –especie de rito invernal y sádico del cordobés medio, que lo tolera-: ¡el asesinato de los árboles!
Se renueva, ahora, al parecer, con furor deleitoso de sierra sin fin…
¡Pedimos la cabeza de los asesinos de los árboles!
Pero no la pedimos para cercenarlas, ni para martirizarlas, conforme ellos lo hacen con los indefensos árboles, valetudinarios (pocos), paralíticos, mutilados de guerra -¡de la guerra al árbol!- que se afirman en sus muletas y calientan sus muñones, al sol del invierno, en paseos y plazas.
Pedimos sus cabezas para satisfacer una antigua curiosidad: ¡para ver que tienen dentro!
¡Nada más!”
Tampoco es casualidad que el gran poeta español Rafael Alberti, haya despedido a Deodoro Roca a su muerte, con la siguiente poesía:
ELEGÍA A UNA VIDA CLARA Y HERMOSA

Yo se a quién preguntarle, a quién decirle
cantos, cosas, razones de su vida;
por qué altura de álamo medirle,
por qué piedra indagarle
la densidad de agua conducida,
remansada en su río;
por qué estrella llorarlo sin llorarle,
por qué decirle nuestro y por qué mío.

Yo sé como llenar ese vacío
que deja un árbol ya desarbolado,
una roca tocada de inclemencia,
una hundida creciente,
la luz de un resplandor arrebatado.
Sueñe el bosque su verde trasparencia,
su voz el mar, la cumbre alta su frente,
la llama el corazón de su pasado.

Como se pierde un barco iluminado
entre dos tristes selvas litorales;
se extermina de pronto una arboleda,
un hombre verdadero;
así sus claras hondas fraternales,
lo que descuajó el hacha y que nos queda:
libre, un claro sendero,
difícil y advertido de señales.

Mudos, los largos llantos funerales.
Alta estrella, mas no para loores.
Alto río, mas no para la escoria.
Árbol alto, mas para bien movido.
¡Arded, bullid, sonad, labradores!
La vida clara, hermosa la memoria
La vida clara, hermosa la memoria,
hermoso su sentido,
claro su ejemplo y claros sus deudores.

Agregar algo, sería redundante, simplemente era un homenaje que se lo debía y me lo debía.
Hasta la próxima Aguafuertes.
Ricardo Luis Mascheroni
Docente e investigador U.N.L
Ref. “PROHIBIDO PROHIBIR”, Prólogo de Sanguinetti, Horacio, Edic. La Bastilla, 197


En " Wikipedia, la enciclopedia libre" encontré su Biografía:


DEODORO ROCA :(* 2 de julio de 1890 en Córdoba Argentina-7 de junio de 1942 en Córdoba) fue un abogado, dirigente universitario reformista, periodista y activista por los derechos humanos. Es especialmente conocido por haber sido el redactor del Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918 y ser uno de los más destacados líderes de ese movimiento.

Estudiante del Colegio Nacional de Monserrat. A comienzos de la
década de 1910 fue presidente del Centro de Estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba y en 1918, siendo ya abogado, redactó el famoso Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria, iniciada en Córdoba, que se inicia del siguiente modo:
La Juventud Argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica.Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.
En
1925 fundó la filial Córdoba de la Unión Latinoamericana fundada ese mismo año por José Ingenieros. Fue fundador también del Comité Pro Presos y Exiliados de América, del Comité Pro Paz y Libertad de América, de la filial cordobesa de la Sociedad Argentina de Escritores y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, precursora de las organizaciones de derechos humanos argentinas, las que presidió también.
Fue director del periódico Flecha y la revista Las Comunas donde publicó gran parte de su obra escrita.
El famoso «sótano de Deodoro» en su casa de Córdoba (Rivera Indarte 544) fue uno de los centros más importantes y progresistas de la cultura argentina, en las décadas del 20 y del 30.

No publicó ningún libro en vida.

Sus obras son recopilaciones de textos publicados e inéditos.
"Las obras y los días", Buenos Aires, Losada, 1945
"El difícil tiempo nuevo", Buenos Aires, Ed. Lautaro, 1956
"Ciencias, maestros y universidades", Buenos Aires, Ed. Perrot, 1959
"El drama social de la universidad", Córdoba, Editorial Universitaria de Córdoba, 1968
"Prohibido prohibir", Buenos Aires, La Bastilla, 1972



domingo, 29 de junio de 2008

ANAHI (leyenda guaraní)





Buscando material para ayudar a mi nieto en sus tareas me topé con hermosas leyendas guaraníes...y aqui les hago llegar la "leyenda del ceibo":


El Ceibo, también denominado seibo, seíbo, o bucare, es la Flor Nacional de la República Argentina.

El Ceibo es un árbol originario de América, de la zona subtropical, no muy alto, de tronco retorcido, pertenece a la familia de las leguminosas, por lo que las semillas se guardan en vainas encorvadas. Sus flores son rojas, de un rojo carmín.
Crece en las riberas del Paraná y del Río de La Plata, pero se lo puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo del país.
La madera de ceibo es muy liviana y porosa, y se la utiliza para la construcción de balsas, colmenas, juguetes de aeromodelismo.
Su presencia en parque y jardines argentinos, pone una nota de perfume y color. Y el admirador evita arrancar sus flores, debido a que sus ramas poseen una especie de aguijones.


LEYENDA DEL CEIBO:
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
(Tomada de la narración oral.)


Material compilado y revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella (NidiaCobiella@RedArgentina.com)



ANAHÍ (Leyenda de la flor del ceibo hecha canción)


Anahí...
las arpas dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,

Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.

Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.

Defendiendo altiva tu indómita tribu fuiste prisionera
Condenada a muerte, ya estaba tu cuerpo envuelto en la hoguera
y en tanto las llamas lo estaban quemando
en roja corola se fue transformando...

La noche piadosa cubrió tu dolor y el alba asombrada
miro tu martirio hecho ceibo en flor.

Anahí,
las arpas, dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,

Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.

Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.


Esta canción es autoría en letra y música de Don Osvaldo Sosa Cordero, correntino, nacido en Yaguareté Corá, Concepción. El tema fue escrito en la década del '40 a pedido del Ministerio de Educación, a raíz de haber sido declarado entonces al ceibo como Flor Nacional de la Argentina. " Lic. Víctor Hugo Vallejos (Prof. U.N. La Plata).- "